El salario diario integrado (SDI), el cual se caracteriza por ser aquel en el que el trabajador y empleador deben hacer aportes al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social). Estos aportes, o cuotas, deben ser determinados por el empleador teniendo en cuenta el salario base de cotización (SBC) o salario diario integrado que el empleado posea, además debe ser incluido en el recibo de nómina de cada empleado.
El salario base de cotización está calculado por aquellas prestaciones o cantidades que se entreguen al empleado por su trabajo. Por ejemplo: percepción, gratificaciones, pagos hechos en efectivo, comisiones, etc. Hay ciertos conceptos que están exentos de ser incluidos en este cálculo, por ejemplo: fondos de ahorro, instrumentos de trabajo, alimentación y habitación, PTU, despensas, premios o bonos, entre otros. Si las anteriormente mencionadas rebasan el monto de porcentaje calculado establecido, se procederá a integrar los excedentes, calculando la diferencia entre el monto y el porcentaje del S.M.G. (salario mínimo general), al salario básico de cotización.
Entonces, el salario diario integrado es el sueldo diario más todas la prestaciones, sin tener en cuenta aquellas que están exentas, pese a que estas también son calculadas y expresadas de forma diaria.
El INFONAVIT, o Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores, tiene como ley la obligatoriedad por parte del empleador de anotar en la misma a sus empleados. Para el abono en la subcuenta de vivienda, el empleador deberá calcular el 5% del salario del trabajador. En caso de que haya un aumento salarial, el empleador debe comunicarlo a las instituciones anteriormente mencionadas, IMSS e INFONAVIT, ya que los cálculos de los aportes que se deben hacer dependen de ello.
Pero, claramente, el SDI tiene algunas limitaciones, entre ellas, que el SBC, utilizado para aportar al IMSS, debe ser al menos, o como mínimo, el S.M.G. y como máximo, la equivalencia de 25 veces el mismo.
